LA CUESTIÓN DE EGIPTO
Hola a todos
Recientemente estamos viendo en televisión y prensa como en Egipto se están produciendo una serie de manifestaciones populares masivas con el objetivo de derrocar al presidente del país, Hosni Mubarak, que ocupa dicho cargo, y el de líder del Partido Nacional Democrático, desde octubre de 1981. Hagamos un poco de historia para ver cuál ha sido la evolución del país hasta la actualidad y por qué se están produciendo estos acontecimientos.
Egipto, el país de la arabidad por excelencia, es cuna de una civilización milenaria que ha servido, desde la aparición del Islam allá por el s.VII, como “bisagra” entre dos continentes: el Machrek (el levante o Próximo Oriente) y el Magreb (el occidente). El hecho de que ambos compartan la misma civilización árabe-islámica no impidió que su evolución histórica haya seguido caminos divergentes.
Faruq I |
Nasser |
Tras un breve paréntesis, a finales de 1953 uno de los líderes del Movimiento, el coronel Gamal Abdel Nasser, tomaba el poder hasta su muerte en 1970. Con Nasser, Egipto entra en una nueva etapa de su historia que le permite estar en la “primera línea” de la política internacional gracias a su papel dentro del movimiento de países no alineados y al desarrollo de lo que se ha venido a llamar como nasserismo.
Inauguración del Canal de Suez en 1869 |
Pero este prestigio no fue duradero. Por una parte, su política interior no fue en paralelo a la exterior. Reprimió a la oposición interna (los Hermanos Musulmanes y al Partido Comunista egipcio) y prometió al pueblo reformas que le permitieran mejorar sus condiciones de vida y de trabajo (la nacionalización del Canal o la construcción de la presa de Assuán fueron los hitos más destacados en este aspecto). Por otra, no consiguió su objetivo de unidad árabe. Tras la derrota frente a los israelíes en la guerra de los Seis Días (1967), su “estrella” política fue difuminándose hasta su muerte en 1970, dejando pendiente la ansiada modernización y despegue económico del país.
Sadat |
Tras la muerte de Nasser otro militar, Anwar el-Sadat, hereda la política panarabista y antisionista de su predecesor, al menos hasta 1973, cuando el fracaso en la guerra del Yom Kippur frente a los israelitas le hace cambiar su política hacia una vía más moderada y realista ante las circunstancias internacionales que permita un verdadero desarrollo del país. Así, en política exterior terminó con la tutela soviética y comenzó su acercamiento a los Estados Unidos con el fin último de recuperar los territorios perdidos frente a Israel en 1967 (conseguido en 1978 tras la firma de los acuerdos de Camp David, que suponían el fin de las hostilidades con Israel). En el interior inició una política aperturista tanto a nivel político (los Hermanos Musulmanes pudieron reiniciar legalmente sus actividades) como social (nuevo papel de la mujer) y económico (potenciación del turismo como fuente de riqueza para el país), lo cual permitió la aparición de grupos integristas que, al final, serían los causantes de su asesinato en octubre de 1981.
Hosni Mubarak |
Otro militar, vicepresidente del país, sucede a Sadat tras su asesinato: Hosni Mubarak. Éste, en sus treinta años de gobierno, ha intentando mantener la política de su antecesor de equilibrio entre el tradicionalismo árabe y la alianza con norteamericanos e israelíes, lo que le ha permitido conservar un enorme prestigio a nivel internacional, aunque no entre las naciones árabes más radicales, que nunca han visto con buenos ojos su cercanía a Israel. Pero es su política interior lo que está causando el malestar actual que le puede costar el cargo. Los grupos radicales islámicos egipcios han estado desde siempre en contra del régimen, lo que ha supuesto que se haya mantenido la ley de Excepción decretada en el país desde el asesinato de Sadat. Ello ha significado en la práctica la eliminación de cualquier atisbo de actividad democrática o política en el país, el mantenimiento de un férreo sistema presidencialista, la nula validez de cualquier convocatoria de elecciones (el amaño de las mismas es evidente), el mantenimiento de una situación social y económica precaria, la corrupción en los cuadros administrativos y del Ejército,…
Revueltas populares en las calles de Egipto |
El descontento social, la presión de los grupos islamistas, la labor de la oposición encabezada por los Hermanos Musulmanes, el contagio de otras revueltas exitosas (como la de Túnez, otro país donde el nasserismo derivó en una férrea dictadura plagada de corrupción), está llevando el país a una situación extremadamente delicada en la cual parece que la salida de Mubarak parece inevitable. El problema está en saber cuánto tiempo durará esta situación, cuántos muertos civiles quedarán por el camino, y cuál será el rumbo de este milenario país una vez caído el sistema. ¿Democracia o integrismo islámico? Esa parece ser la cuestión que se debate ahora, no sólo en las principales cancillerías del mundo, sino, sobre todo, en las calles de las principales ciudades del país.
Muy bueno, pero sobra la foto del Rey en la cabecera.
ResponderEliminarMe parece interesante aunque hecho en falta algo de tu opinión personal.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarBueno, el blog lo estoy haciendo más como medio de divulgación que como ventana para mi opinión personal. De todas formas, "recojo el guante" e intentaré ser algo más crítico en próximas entradas.
En cuanto a lo del Rey..., bueno, también se tratarán cosas de la Historia de España, así que...No deja de ser un personaje de nuestra Historia más reciente. No hay connotaciones políticas ni personales.